Dice María José Peláez Muñiz que cuando entran los temporales no se acostumbra del todo a oír "roncar" la mar. Sin embargo, ese espectáculo del Cantábrico sigue fascinándola. Es lo que tiene la mar brava, que es bella cuando se aquieta y aún más para los que desde tierra la contemplamos rebelada, pescadores de imágenes de temibles olas que se levantan para estrellarse con la tierra una y otra vez.
No serán a buen seguro de la misma opinión algunos de los marineros que tienen su sustento en ella y son, al tiempo, clientes habituales del bar restaurante Peláez, en Bañugues (Gozón), tras cuya barra está Luis García García, chigrero de toda la vida y que tiene con la clientela un trato tan familiar como auténtico. Este local está asomado a una atalaya de lujo sobre el paisaje gozoniego. Desde allí, tanto en el interior como en la terraza, cuya parra estos meses ya no procura sombra como hizo todo el verano, el paisaje engancha de inmediato al visitante y convida a quedarse más tiempo.
Luego, ya dentro, es la buena comida lo que seduce de este bar restaurante que abrieron allá por 1955 los padres de María José y al frente de cuya cocina estuvo muchos años su madre, Mari Paz, al tiempo su maestra ante los fogones, tal como afirma su hija con orgullo: "De ella aprendí todo lo que sé, y ya van unos cuantos años porque ya entré en la cocina desde que me casé. Yo me hice cargo de la misma cuando mi madre se jubiló, hace ya unos cuantos años", señala esta gozoniega, con buena mano tanto para preparar todo tipo de pescados y mariscos como potajes y otros platos tradicionales asturianos, sin olvidar alguno más novedoso.
Tienen un menú a nueve euros, de lunes a viernes, con dos primeros y dos segundos a elegir, cambiando cada día. Los fines de semana el menú, por ser especial y más variado, es a quince euros.
Entre algunas de sus elaboraciones se encuentran las patatas con pulpo, pescados preparados de diferentes formas, cachopo de merluza, variedad de mariscos, pote asturiano, fabada, chipirones a la plancha, pulpo con langostinos, al ajillo o a la gallega y varios revueltos. También hay paella, callos, pollo al ajillo, ternera asada, cachopo tradicional o costillas al ajillo. Por encargo preparan caldereta de pescado y marisco. En cuanto a postres caseros, los que más salen son la compota de manzana con crema de requesón, leche frita con helado de turrón, arroz con leche y mousse de limón.
Una buena indicación para los que van por primera vez es decirles que este local se encuentra en el barrio de La Quintana, justo detrás de la iglesia de San Nicolás de Bari, en Bañugues. Hay que entrar donde está el indicador de la iglesia, dejarla atrás apenas unos metros e inmediatamente ya se ve este restaurante, a mano derecha, con un prado amplio donde hay espacio para dejar el coche.
Para quien quiera más información, el numero de teléfono es el 985880385. Cierra el miércoles por descanso.
