Una excavación arqueológica localizada en el sur de Egipto ha revelado los restos de una ciudad y un cementerio de la Primera Dinastía (3300-2850 a.C.). Los vestigios se localizan en la ciudad de Abidos, provincia de Sohag, en las proximidades de un templo dedicado al faaón Seti I, segundo faraón de la Dinastía XIX y quien gobernó el país entre los años 1294 y 1279 a.C.

El hallazgo fue anunciado por Mahmud Afifi, director del departamento de Egiptología del Ministerio de Antigüedades, quien precisa que el grupo de expertos que trabaja en las excavaciones ha identificado restos de un cementerio, un conjunto de chozas y utensilios de uso diario como vasijas de cerámica e instrumentos de piedra. Unos vestigios indicativos de la existencia de una ciudad de los trabajadores encargados de la construcción de las tumbas faraónicas.

En lo relativo al cementerio, el Jefe del departamento de Antigüedades del Alto Egipto, Hani Abu al Azam, precisa que se han descubierto "quince tumbas enormes de adobe, con diferentes estilos y diseños arquitectónicos". El tamaño de algunos sepulcros, con forma de mastaba (estructura troncopiramidal con base rectangular) supera, en algunas ocasiones, el tamaño de los encontrados en el pasado en esa zona de Abidos, lo que a juicio de Al Azam "lo que denota la importancia, influencia y prestigio social de sus propietarios".

Esta misión arqueológica está liderada por Yáser Mahmud Huseín, quien precisa que esas mastabas "son únicas en su estilo arquitectónico, ya que contienen más de un nivel llegando alguna a tener hasta cuatro". Esto las distingue de otras, pues "es conocido que la primera aparición de los sepulcros construidos en forma de mastabas fueron en las tumbas y construcciones de la realeza de la dinastía I en Sakara, (cerca de El Cairo) y luego en la época de la dinastía III (2676-2556 a.C)", añade Huseín. Esta es la primera vez que se descubren tumbas con forma de mastabas de la dinastía I en Abidos.