Los propios podólogos lo reconocen: no le damos importancia a los pies ni a las enfermedades que pueden sufrir. Por eso es muy útil seguir estos cinco consejos que aportó el podólogo José Luis Martínez durante una entrevista con este periódico.

Cuidado con el running

Correr parece sencillo pero requiere una preparación. "En el tema del running hay mucha gente que no está de hacer deporte y de la noche a la mañana se ponen a correr y empiezan a tener patologías. Parece que todos podemos correr, pero tienen sus contraindicaciones si no lo haces de forma adecuada. Puedes acabar generando una lesión, es un deporte de impacto", insiste Martínez haciendo hincapié en que profesionales como los podólogos pueden ayudar a sus clientes a hacer un estudio sobre la necesidad de comprar unas plantillas.

Acudir a los profesionales ante el menor síntoma

El podólogo sigue siendo un profesional desconocido, al menos hasta que hay problemas. "La gente suele venir cuando tienen patologías de hace tiempo y no saben dónde acudir. Lo de prevenir aún no es tan habitual. Venir antes de que aparezca el dolor cuesta, el paciente lo deja hasta que hay mucho dolor y entonces los tratamientos son más complicados, y se acaban reduciendo a la cirugía. Nadie quiere pasar por quirófano y muchas veces cuando llegan a la consulta ya no queda más remedio", sentencia Martínez.

No a los tacones de más de cinco centímetros

Los excesos no son buenos. Los podólogos no recomiendan usar tacones de más de cinco centímetros pero tampoco zapatos planos. Y es que este experto gijonés asegura que a partir de cinnco centímetros de altura "el peso del cuerpo se desplaza hacia aelante y va genernado sobrecargas en puntos del pie que no deberían". Entonces, ¿qué calzado se aconseja? "Depende del tipo de pie de cada uno, pero hay que intentar siempre que el tacón sea de entre dos y tres centímetros en el caso de los hombres, y que no sobrepase los siete centímetros. Y tenemos que tener en cuenta que sea lo más recto posible en la parte delantera, que no sea muy estrecho porque eso genera deformidades. Cuando más ancho sea en esa zona, mejor, aunque es complicado. Además deben ser zapatos que sujeten bien, sobre todo cuando se va a hacer actividad continuada. Y hay que evitar el zapato plano, del que se abusa mucho en verano. El calzado muy muy plano, del tipo francesita o sandalia no nos viene bien; hay que evitar los extremos, tanto de tacón alto como de demasiado plano. Y hay que evitar las sandalias tipo chancla para caminar; la gente suele salir a dar un paseo en chanclas y eso no es bueno. El pie debe ir recogido, sobre todo el que tiene patología", argumenta el podólogo gijonés.

Las patologías más comunes

Pero, ¿cuaéles son las patologías más comunes entre los podólogos? Lo cuenta Martínez: "En lo que se refiere a cirugías, juanetes, dedos de garra, de martillo, pie plano, y cirugías de uñas suponen el 90 por ciento de la patología operable. En el resto, desde fascitis hasta espolón y estudios biomecánicos para hacer plantillas".