La historia real de Roy y Silo, dos pingüinos del zoo de Central Park de Nueva York, es emocionante, asombrosa, entrañable y, sobre todo, ejemplificadora, porque nos enseña que la naturaleza no tiene un solo camino, como siempre han querido imponer grupos religiosos y conservadores en general. Todo comenzó a finales de la década de los 90 del siglo pasado, cuando Rob Gramzay, un cuidador del núcleo animal neoyorquino, se dio cuenta de que los citados protagonistas, dos machos de la clase de los barbijos, se comportaban como una pareja que no se separaba nunca, hasta el punto de mantener relaciones sexuales e intentar empollar alguna roca. Si bien es cierto que los científicos han encontrado comportamientos homosexuales en cientos de especies, esta historia se convirtió en excepcional en el momento en que Gramzay puso un huevo fértil en el nido de Roy y Silo que ambos mimaron con esmero, turnándose para darle calor hasta que nació Tango, el primer pingüino en tener dos papás. Esta aventura, que nos enseña valores de respeto y diversidad, y que fue lanzada al público español por la editorial Kalandraka, fue puesta en negro sobre blanco por el psiquiatra Justin Richardson y el escritor y guionista Peter Parnell, quienes, ayudados por las ilustraciones del dibujante Henry Cole, lograron conmover a pequeños y mayores con un libro que, publicado por primera vez en 2005 bajo el sello Simon and Schuster, acaba de volver a reimprimirse en España y que, a pesar de ser año tras año año una de las obras más censuradas en lugares como Estados Unidos, debería formar parte de cualquier biblioteca infantil. Ahora que acaba de empezar el cole y que los profesores elaboran sus listas de libros recomendados para las lecturas de los más pequeños, es seguro que muchos se decantarán por esta bonita historia.