Arden las redes, y el causante es un asturiano: el escritor Gregorio Morán. Una entrevista a cuenta de su último libro, "Miseria, grandeza y agonía del PCE", ha levantado ampollas a cuenta de sus declaraciones sobre la crisis catalana y sobre figuras de época franquista como Rafael Sánchez Mazas.

"Gabriel Rufián es un quinqui llegado a la política" afirma Morán en la entrevista, publicada en "El Mundo", en la que muestra su pesar por las consecuencias del proceso secesionista sobre la ciudadanía catalana: "Hay una diáspora real de la inteligencia en Cataluña".

El escritor carga también contra los medios catalanes ("Aquí la pleitesía de los periodistas con el poder es absoluta desde la época de Pujol"), sus alusiones a las "falacias" de figuras como Oriol Junqueras y Carme Forcadell, sus críticas a Ada Colau (a la que califica de "amateur") o sus comentarios sobre las injerencias rusas en el procés ("Es como un tebeo de Mortadelo y Filemón"). Críticas que le han valido aplausos y reproches en twitter.

Tampoco han dejado indiferentes las opiniones de Morán sobre Rajoy ("es de una lentitud exasperante") Aznar o Felipe González ("(González) ha mejorado con el tiempo. A diferencia de Aznar, que ha perdido"). Ni sus críticas a Javier Cercás por "Soldados de Salamina" y su retrato, en opinión de Morán poco afortunado, de Rafael Sánchez Mazas ("su imagen de Sánchez Mazas está absolutamente equivocada. Si uno se inventa un personaje se lo inventa, pero no puede suplirlo por uno de carne y hueso. Sánchez Mazas era un fascista sin dudas. Lo decían hasta sus hijos").