Un acto de reparación, de justicia desde una iniciativa ética. Eso es, a ojos de los promotores y las personas implicadas, la edición de la versión sin censurar de "Nosotros, los Rivero", la obra magna de Dolores Medio, que se presentó ayer en un Aula Magna del Edificio Histórico de la Universidad lleno hasta la bandera. No era para menos, tratándose, como precisó Ángeles Caso, coeditora del volumen y auténtico alma del proyecto, de una novela "plenamente ovetense"

La meticulosa recuperación del manuscrito, exhumado de los fondos del Archivo General de la Administración, centró buena parte del acto. También las interioridades de un proceso de censura que comenzó once meses antes de aquella noche de Reyes de 1953 en la que un atinado jurado distinguió la novela de la entonces desconocida Dolores Medio. Como se precisa en el volumen, fue en febrero de 1952 cuando una pequeña editorial, Rumbos, registró el manuscrito para su censura, paso previo imprescindible cara a su publicación. Pero el primer lector del texto no dio opción a ello: presentó objeciones a cuarenta pasajes de la novela, y propuso su suspensión por la crudeza de algunas descripciones y por apreciar simpatías políticas con la República. La autora asturiana respondió remitiendo una carta en la que adujo que los personajes sufrían ciertas patologías, y aceptando modificar el texto. "Al ser leída hoy, esa carta es dolorosa, y uno se imagina la humillación que supuso para ella: dice que está basado en ciertas patologías, cuando se basa en ella y en su familia", sostiene Caso. Esto podría explicar el perenne silencio de la autora sobre este controvertido proceso de censura. "Era un asunto que ella siempre orillaba, con esta edición curamos una herida muy profunda", añadió Cosme Marina, presidente de la Fundación "Dolores Medio".