El empresario astur-mexicano Plácido Arango ha regalado otra joya a todos los asturianos. El mecenas ha incorporado a su ya generosa donación un nuevo lienzo del siglo XVII, que enriquecerá los fondos del Museo de Bellas Artes de Asturias: se trata de "Inmaculada Concepción", un cuadro del artista madrileño José Antolínez, fechado entre 1660 y 1670. Una obra que se podrá ver, con las otras 32 piezas donadas por Plácido Arango, en la esperada exposición que se presentará en la pinacoteca asturiana a principios de año, según adelantó ayer el museo.

"Es un muy buen cuadro de un pintor que teníamos representado en la colección de manera insuficiente, tan solo con una obra: otra Inmaculada, que en realidad es un fragmento de una obra completa que no se ha conservado. Es un cuadro que viene a completar esa selección de obras de la escuela de pintura barroca madrileña, que nos va a aportar muchísimo a la colección permanente", sostiene el director del Museo de Bellas Artes, Alfonso Palacio.

José Antolínez (Madrid, 1635-1675) es un pintor notable de la escuela barroca madrileña, miembro destacado de una segunda generación frustrada que habría de coger el relevo de su maestro, Francisco Rizi, y del asturiano Juan Carreño de Miranda. "Sucede que los discípulos de Rizi y Carreño murieron todos muy jóvenes: Antolínez, sin ir más lejos, fallece con apenas 42 años. Y esto, la muerte prematura de todos ellos, frustra la creación de una escuela de discípulos de estos dos pintores, de una segunda generación de esa escuela barroca madrileña", explica Alfonso Palacio.

La obra donada es muy representativa de la producción de Antolínez, un pintor que trabajó mucho el asunto de la Inmaculada Concepción, en conexión con los postulados contrarreformistas. "Esta obra en concreto es además una de sus representaciones más paradigmáticas, tanto por su composición como por el colorido. Es una obra de primer nivel de un pintor que, siendo discípulo de Rizi y pese a que pintó pocos años, alcanzó unas cotas de calidad importantes", sostiene Palacio.

El lienzo de José Antolínez se une a otros seis espléndidos cuadros del siglo XVII donados por Plácido Arango, y a las 32 obras datadas entre el siglo XV y el año 1992 que componen su donación, todas ellas bajo la figura del usufructo vitalicio, que otorga al donante la posibilidad de disfrutar de las piezas hasta su muerte. Una selección de grandes obras que se expondrán a comienzos de 2018 en el Bellas Artes.