Es su momento y lo quiere disfrutar. Sentado en la cima del éxito por sus goles decisivos, Alejandro Menéndez Díez, Álex (15-7-91, Gijón) echa la vista atrás y concluye que el camino fue empinado y lleno de obstáculos. Es cierto que no lo ha tenido fácil, pero su coraje le ha servido para ir superándolos. Abelardo volvió a ver un extremo en él y el futbolista ha respondido con nota. En esta demarcación se le ve aplomado y muestra virtudes desconocidas en el lateral, como su buena definición ante la portería rival.
-Por fin ha llegado su momento...
-Ha sido un camino muy difícil. A lo largo de mi carrera he sufrido muchos contratiempos. La verdad es que he peleado mucho para llegar hasta aquí y quiero dar las gracias a mi familia, a mis padres, que me lo dieron todo. Ahora estoy en un momento muy bueno que ojalá dure mucho, que pueda ayudar al Sporting mucho más.
-¿Contratiempos?
-Sí, he sufrido algunas lesiones y hubo también fines de semana en los que no juegas y te vas a casa cabizbajo. He sabido enfrentarme a todo eso, he sabido estar ahí gracias al apoyo que me han dado y se lo agradezco mucho.
-Cuando el éxito cuesta tanto, ¿se disfruta más?
-En el fútbol hay que vivir el día a día. Ahora es un momento bueno y tengo que seguir entrenando fuerte para mantenerlo y seguir mejorando, tanto futbolísticamente, como físicamente y personalmente. Es un año importante, un año bonito y hay que aprovecharlo.
-Es un año muy bonito pero muy importante también, en el que hay un contrato que renovar.
-Sí, es un año muy bonito que este equipo se ganó con la temporada que hicimos el año pasado. Lo que queda ahora es disfrutar y dejar al equipo otra vez en Primera División porque este club se merece estar en la máxima categoría siempre.
-Siempre dice que no le importa la posición, pero ¿nota que le sale más natural ser extremo?
-Sí, no es una posición nueva. Toda mi vida jugué ahí hasta que llegué al filial y Vidales decidió retrasarme por temas que pasaban en un fin de semana. En Baracaldo decidió ponerme atrás y me lo dijo el día antes. Hay que jugar donde el entrenador te dice.
-Además del cambio de posición, está asumiendo nuevas responsabilidades, como sacar los balones parados.
-Bueno, sí, son cosas en las que participas más en esta posición. Pero eso son cosas que ocurren en el vestuario y así se quedan. De pequeño siempre sacaba faltas. Los entrenadores deciden quien se encarga de esto y, cuando me toque, intento hacerlo lo mejor posible.
-¿Siempre ha tenido usted esa buena definición ante la portería rival?
-Jugando de lateral tienes menos ocasiones, pero como extremo sabes que llegan algunas. El gol de Cornellá fue mucho más rápido. En La Coruña la vi más complicada, era el único hueco para meterla. Estoy muy contento de cómo estoy trabajando.
-Ha marcado ya varios goles en el tiempo añadido, ¿luchar hasta el final define su carácter?
-Es el carácter que nos inculca Abelardo a todo el equipo. Hay que dejarlo todo hasta el final.
-¿Cómo explica la evolución del Sporting hacia un juego de toque?
-Por la diferencia entre Primera y Segunda, donde los equipos aprietan más. En Primera tenemos más el balón y creo que va a ser un año bueno y que este equipo tiene mucho que dar. El equipo se encuentra cómodo y ha firmado minutos de mucha calidad.
-¿Ya no se ve al Sporting como el gran favorito al descenso?
-Eso era porque no conocían a los jugadores que hay aquí, que son muy buenos. Este equipo no tiene techo, aunque nuestro objetivo es dejar al equipo en Primera. Este club no puede bajar nunca.
