Sergio Álvarez dio ayer un primer paso importante para su regreso a los terrenos de juego. El avilesino fue operado con éxito por el jefe de los servicios médicos del club, el doctor Antonio Maestro, de la luxaxión acromioclavicular que se produjo en el encuentro ante el Atlético de Madrid. La intervención duró cuarenta y cinco minuto, en los cuales se le realizó una reducción abierta con reparación de los ligamentos coraco-claviculares y acromio-claviculares. Sergio estará unos tres meses de baja antes de que Abelardo vuelva a tenerlo a su disposición, lo que sucederá a mediados de febrero. La previsión es que el avilesino, que anoche permaneció ingresado, sea dado de alta durante la jornada de hoy.
Todas las lesiones son importantes por la merma del potencial deportivo y por el aspecto anímico para el resto de compañeros, pero con Sergio el Sporting pierde mucho más. Abelardo tiene su equipo de confianza, un puñado de futbolistas que son su prolongación en el campo. Sergio, más que ninguno, desempeña ese papel. Las lesiones siempre son inoportunas, pero el avilesino estaba en un gran momento de forma.
Sobre el papel, el centro del campo es una de las posiciones mejor cubiertas en la plantilla. Abelardo dispone de cuatro centrocampistas de su máxima confianza. El problema es que la de Sergio no será la única ausencia. La rodilla de Nacho Cases ha venido dándole guerra durante toda la temporada y ha provocado que Abelardo diera más descanso del recomendable al gijonés. Mascarell se ha destapado como una opción de máxima garantía para el centro del campo rojiblanco. El cuarto hombre sería Rachid, un futbolista con poca experiencia en el primer equipo, pero en el que los técnicos siempre han creído. El problema es que el galo se encuentra concentrado con la selección olímpica de Argelia y todo apunta a que podría perderse los encuentros de Liga ante Celta, Las Palmas y quizá Sevilla y el de Copa con el Betis si es convocado para la Copa África sub-23, donde Argelia se juega la clasificación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
En ese caso, Abelardo tendría a Nacho Cases y Mascarell como centrocampistas titulares. El técnico tendría que buscar alguna solución para los recambios. La más natural parece Guitián, centrocampista específico en la primera plantilla, aunque el cántabro no ha entrado en ninguna convocatoria esta temporada. Otra opción sería adaptar a esa posición a futbolistas como Juan Muñiz o Álex Barrera, que también pueden desempeñarse como centrocampista. Una última opción, quizá remota, pero que no se puede descartar, es la centrocampista juvenil Pedro Díaz. El único que podría dar el salto desde el filial, ya que Mario Arques y Dreyer, fichados este año, no pueden subir al primer equipo por la sanción impuesta por la Liga.
