Como responsable jurídico del Sporting, Ramón de Santiago trabaja ya en el recurso que el club presentará al Comité de Apelación y a las instancias superiores. El abogado rojiblanco se muestra convencido de que El Molinón no se va a cerrar porque la razón, en su opinión, le asiste al club.
-¿Qué valoración hace de la resolución del Comité de Competición?
-Desde el consejo de administración del Sporting consideramos que es una sanción injusta y desproporcionada y, por supuesto, no ajustada a derecho. Por eso procedemos a recurrirla, porque entendemos que el Comité de Competición no ha entrado en absoluto a valorar las pruebas practicadas, ni informes tan importantes como los de los dos directores de la Liga o el del coordinador de seguridad como máxima autoridad en el estadio. Simple y llanamente ha tomado en consideración el contenido del acta arbitral. Con independencia de la presunción de veracidad del acta, eludir valorar esas pruebas importantes de fuerza de orden público deja poco fundamento a la resolución.
-¿Cómo cree que se va a resolver la cuestión?
-Mi convencimiento total y absoluto, que quiero transmitir a la afición del Sporting, es el de que no se va a cerrar El Molinón. Ni siquiera parcialmente. No se va a cerrar ni un solo asiento. Creemos que nos asiste la razón. Los informes referidos ni siquiera admiten que se hayan producido los gritos racistas que recoge el acta (no conozco a nadie que los haya escuchado), y constatan que cumplimos con todas las medidas de prevención que recoge la normativa vigente. Con eso basta para que el club organizador quede exonerado de responsabilidad.
-¿Hasta dónde están dispuestos a llegar?
-Nosotros vamos a seguir adelante con este tema porque estamos cansados de que el Sporting sirva de conejillo de Indias del fútbol español. Creemos que es una resolución mediática que se debe más a la repercusión nacional que a los hechos en sí. Vamos a defender nuestros derechos y los de los abonados del Sporting. Agotaremos la vía administrativa y a acudir a la justicia ordinaria.
-La decisión de acudir a la justicia ordinaria, ¿denota un cambio de actitud en el club?
-Esta vez estamos ante una injusticia tal que hemos dado un puñetazo encima de la mesa. Hasta aquí hemos llegado. No nos dejan otra posibilidad que acudir a ella. No es una amenaza, es algo que vamos a hacer. Vamos a llegar hasta el final, incluso si la sanción se transforma en una multa económica.
-¿Se puede enrarecer la relación del club con los organismos futbolísticos?
-Espero que no, pero tampoco me preocupa en exceso. A mí tampoco me gusta que en un proceso como éste no se tenga en cuenta el trabajo de dos meses.
-¿Pedirán la suspensión cautelar?
-Sí, la pediremos al TAD y, si hace falta, a la justicia ordinaria.
-¿Se puede comparar esta sanción con otras?
-Tenemos el ejemplo de Mestalla en el que los jugadores del Barça recibieron un botellazo. Una acción pública y notoria, no como en este caso, que se saldó con una multa de 1.500 euros. Sale mucho más barato pegar un botellazo.
-¿Recuerda algún cierre parcial en España?
-Hubo algunos casos adoptados por el Comité de Competición que afectaron a Sevilla y Betis, pero que nunca se llegaron a ejecutar.
-¿Cómo se puede aplicar esa medida?
-No es fácil de aplicar. Ni siquiera se ha definido a qué sector afecta la sanción.
