Londres, Reuters

Dos niños británicos de 10 y 11 años han sido considerados culpables de intentar violar a una niña de 8 años en su casa del oeste de Londres. Se trata de los niños más jóvenes condenados en el Reino Unido por este tipo de delitos.

Los hechos sucedieron en octubre del año pasado. Según la fiscal Rosina Cottage, los niños abordaron a su víctima cuando estaba jugando con otro menor de 5 años cerca de su casa. La niña fue atacada en un bloque de edificios, en un cobertizo y en un descampado. «Juntos la llevaron a varias localizaciones cercanas a donde vivían para encontrar un lugar lo suficientemente aislado para atacarla», dijo Cottage. En los vídeos policiales mostrados a la prensa, la pequeña abrazaba un oso de peluche mientras contaba cómo los niños la atacaron. Dijo que le cogieron su patinete, lo tiraron a un arbusto y se negaron a devolvérselo a menos que hiciese lo que le pedían. Jugaban a médicos y enfermeras, alegó la defensa. El juez rechazó la solicitud de la defensa de desestimar el caso después de que la niña admitiese que no había sido del todo sincera acerca de su testimonio. Según el juez, estaba en manos del jurado decidir si se podía confiar completamente en el testimonio.

Los abogados de los acusados dijeron que no había evidencias de que la niña hubiese sido violada y que su testimonio había sido contradictorio. «Este caso no es sobre un crimen grave, es sobre niños», dijo la abogada defensora Linda Strudwick, representante legal del niño de 11 años. «Puede que fuesen demasiado lejos, puede que hiciesen algo que vieron en televisión, puede que estuviesen jugando a ese viejo juego, médicos y enfermeras», señaló.

El caso ha despertado dudas sobre el tratamiento de acusados de estas edades en el sistema judicial. El juez dijo que no está claro si niños tan pequeños pueden ser incluidos en el registro de agresores sexuales.

Durante el juicio, que duró dos semanas, los niños se sentaron con sus madres en la sala. «Ha sido un caso extremadamente difícil», dijo el magistrado Justice Saunders al jurado. Chetna Patel, letrada del otro menor, dijo que las evidencias de la acusación se han centrado en «el mal comportamiento, en ser malo, y no en la violación».