Oviedo, L. Á. VEGA

Alcohol y maltrato. Un vecino de Siero se enfrenta a una petición fiscal de un año y nueve meses de cárcel por golpear brutalmente a su madre y amenazarla de muerte unos días después, nada más quedar en libertad tras declarar por los primeros hechos. El juicio se celebrará el próximo jueves en el Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo.

El primer incidente se produjo el 26 de diciembre de 2008, sobre las diez de la noche, en la vivienda en la que el hombre residía con su madre. Había consumido bebidas alcohólicas en gran cantidad y propinó una paliza a su madre, que sufrió policontusiones y la rotura parcial del tendón extensor del segundo dedo de la mano izquierda, con un pequeño arrancamiento óseo. La mujer tuvo que tener el dedo inmovilizado durante dos semanas y tardó en curar casi dos meses. Tras pasar por el centro de salud de Lugones, la mujer denunció los hechos en la Comisaría de Pola de Siero, y los agentes procedieron a detener al ahora acusado.

Tres días después, el acusado fue puesto en libertad, tras prestar declaración ante el juez. El hombre regresó al domicilio familiar sobre las nueve menos cuarto de la noche, tras consumir bebidas alcohólicas en gran cantidad. Esta vez, le levantó el puño en signo de amenaza, a la vez que le decía que la iba a golpear como en la ocasión anterior. Fue más allá y amenazó a su progenitora: «Si voy a Villabona, cuando salga te mato». La mujer tuvo que encerrarse en una de las dependencias de la vivienda, desde la que llamó a la Policía. Cuando llegaron los agentes, les soltó: «Otra vez estos hijos de puta me quieren volver a meter pa dentro. Yo no hice nada». Los agentes hicieron constar en el atestado que había mantenido una actitud agresiva contra su madre tanto en el domicilio como en la Comisaría. Tiene antecedentes por delitos de tráfico y atentado.

La madre ha renunciado a cualquier indemnización. El fiscal pide un año y nueve meses por delitos de amenazas y lesiones, así como una multa de 160 euros por una falta contra el orden público. El fiscal pide que no pueda acercarse a la madre durante seis años.