Oviedo,

Félix VALLINA

El fiscal delegado de Medio Ambiente y Urbanismo de Asturias, Joaquín de la Riva, solicita una condena de multa de 5.760 euros -16 meses a razón de 12 euros al día- e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar durante dos años, para un vecino de Parres acusado de colocar dos cepos dentados en las inmediaciones de la localidad de Carrio (Parres), en uno de los cuales se quedó atrapado un biólogo que se encontraba en el lugar realizando su actividad profesional. La vista oral se celebrará el próximo día 23 de febrero en el Juzgado de lo penal número cuatro de Oviedo.

La fiscalía sostiene que el biólogo -que responde a las iniciales J. C. G.- se encontraba en el monte El Cantu, en las inmediaciones de Carrio, cuando se quedó atrapado en un cepo dentado, «camuflado con helechos», colocado por el acusado. Éste -cuya identidad responde a las iniciales A. L. P.- habría colocado el cepo, junto con otro más, «con la intención de capturar alguno de los animales que transitasen por el sendero». J. C. G. estuvo atrapado en el cepo en torno a una hora, sufriendo una crisis de ansiedad al no haber cobertura telefónica en el lugar y no poder solicitar ayuda. Finalmente consiguió liberarse y avisar al Seprona. El cepo le ocasionó «un moratón y un corte en el pie», que no precisaron asistencia facultativa. El Juzgado de Instrucción de Cangas de Onís acordó la entrada y registro en un establo del acusado, donde se localizaron dos cepos dentados más, dos lazos de acero de los utilizados para la caza y dos rollos de mecha lenta.