Ocho personas resultaron heridas de diversa consideración en una deflagración que se produjo el lunes en una tienda de ropa en el barrio barcelonés de Sarriá. Las personas afectadas fueron cinco bomberos y otras tres viandantes que pasaban frente al establecimiento: un hombre, su hijo pequeño, y una mujer, todos con heridas de carácter leve. Los hechos sucedieron tras recibir los bomberos un aviso de los propietarios de la tienda alertando de un fuego que ellos mismos ya estaban acabando de controlar. Cuando llegaron las dotaciones, uno de los bomberos abrió la puerta de un patio interior, lo que permitió la entrada de oxígeno que hizo deflagrar los gases acumulados, según los principales indicios.