En silencio y bajo la lluvia, una multitud despidió ayer en San Román de Candamo al joven Enrique Fernández Arias, de 20 años, que falleció la noche del jueves al caer con su coche a la vía en Beifar y ser posteriormente arrollado por el tren. El féretro de «Kike», como era conocido, abandonó el templo a hombros de sus hermanos y amigos. La iglesia se quedó pequeña para acoger a las numerosas personas que acudieron al funeral, por lo que muchas tuvieron que permanecer fuera (en la foto), informa S. ARIAS.