Cuatro de los cinco acusados inicialmente por un accidente laboral ocurrido en una vivienda unifamiliar en Nava en 2003 han reconocido los hechos y aceptado una condena que supondrá para cada uno de ellos el pago de multas por 2.272 euros, mientras que el quinto ha quedado libre al decidir la fiscalía retirar los cargos contra él..

La vista estaba señalada esta mañana en el Juzgado de lo Penal número dos de Oviedo, aunque finalmente no llegó a desarrollarse al alcanzarse un acuerdo entre las partes, informa la Fiscalía.

Los hechos por los que estaban acusados tuvieron lugar al mediodía del 27 de enero de 2003, cuando M.M.M., trabajadora contratada por una empresa para prestar servicios como pintora, se encontraba pintando la parte superior de la pared del salón de una vivienda unifamiliar en Nava, desde una escalera de mano apoyada en la pared.

En un momento dado, ésta se deslizó, cayendo la trabajadora al suelo. M. M. M. sufrió múltiples contusiones de las que tardó en curar 120 días, los cuales estuvo impedida para sus ocupaciones habituales.

Los trabajos en la vivienda corrían a cargo de una promotora, que había contratado la ejecución de la obra a otra empresa, que a su vez había subcontratado a la entidad de la que dependía la trabajadora herida.

La Fiscal Delegada de Siniestralidad Laboral sostiene que el accidente se produjo al no disponer la trabajadora de equipos de trabajo adecuados y seguros para desarrollar las labores de pintura, comprometiendo su seguridad y salud, al suministrarle una escalera que no se encontraba sujeta a ningún punto superior de apoyo y carente de estabilidad, y en la que tenía además ubicar los materiales de pintura. EFE