Una de las víctimas de Jorge M. C., acusado de pornografía infantil, relató ayer ante tribunal madrileño que juzga al «ciberacosador» cómo éste se hizo con sus cuentas de correo para acosarla. «Me pedía fotos desnuda y mandaba vídeos porno», contó. «Se enfadaba y me decía que me tenía localizada. Me costaba dormir. Quería encontrar una solución al problema. Decía que iba a mandar a mi casa las fotos. Pensé que nunca acabaría», añadió la joven, que entonces tenía 16 años.