El consumo de drogas legales e ilegales ha descendido de forma generalizada en España, con la excepción del uso de hipnosedantes, que ha experimentado un crecimiento continuado desde 2005 -pasando del 5 por ciento de ese año al 11,4 por ciento de 2011 de la población encuestada- y están más extendidos a partir de los 35 años y entre las mujeres. Así lo explicó ayer el delegado del Gobierno para el plan nacional sobre drogas, Francisco Babín, durante la presentación de la «Encuesta domiciliaria sobre alcohol y otras drogas 2011-2012».

La proporción de personas que consume hipnosedantes -entre los que se encuentran los ansiolíticos o las pastillas para dormir- supera por primera vez a la de los consumidores de hachís, una de las drogas más extendidas en España. El 11,4 por ciento de las personas que se sometieron a la encuesta dijo haberlos consumido en el último año. La edad media de inicio en el consumo de estas drogas es 34,5 años y el porcentaje más alto de consumidores se sitúa en el grupo que va desde los 35 hasta los 64 años. Además, la proporción de mujeres (15,3 por ciento) duplica a la de los varones (7,6 por ciento).

Los datos de la encuesta demuestran que las drogas de mayor consumo son, por este orden, el alcohol (el 76,6 por ciento de los encuestados lo ha consumido en los últimos doce meses) y el tabaco (40,2 por ciento). No obstante, ambas han experimentado un acusado descenso -entre 1 y 2 puntos porcentuales con respecto a la encuestas anterior-, al igual que el cannabis y la cocaína. El inicio de consumo más precoz se registra en los consumos de tabaco y alcohol y se sitúa por encima de los 16 años. El de cannabis se fija por encima de los 18 años. En cuanto a las diferencias de género, los datos confirman un mayor consumo entre los hombres, excepto para los hipnosedantes.

Uno de los datos más relevantes del estudio, que se realiza cada dos años, es que el consumo de tabaco se sitúa en su nivel más bajo desde los años 90 del siglo pasado. Además, el consumo de tabaco desciende en todas las edades, salvo en mujeres de 15 a 34 años. Aunque el consumo de alcohol ha bajado, el estudio muestra que ocho de cada diez personas lo han tomado en el último año y que seis de cada diez lo han hecho en el último mes.

La encuesta refleja que ha disminuido la prevalencia de borracheras en ambos sexos y para todos los grupos de edad, aunque las cifras siguen siendo elevadas. Dos de cada cinco hombres de entre 15 y 34 años confiesa haberse emborrachado alguna vez en el último año, frente a una de cada cinco mujeres de la misma edad que lo hicieron. Lo que sí ha crecido son los atracones de alcohol, una práctica conocida como «binge drinking» (especialmente entre las personas de 20 a 29 años de ambos sexos). «Tenemos que empeñarnos en conseguir consumo de alcohol cero en menores», indicó Babín, que anunció que el Gobierno está estudiando imponer «medidas de carácter restrictivo» para conseguir este propósito». En este sentido, adelantó que la intención del Ejecutivo es homogeneizar las 183 normas diferentes que existen en España para prevenir el consumo de alcohol, de modo que se garantice «el mismo nivel de protección en todos los territorios». Uno de estos cambios, pasaría por unificar la edad mínima de consumo, ya que ahora se sitúa en 18 años en toda España, excepto en Asturias, donde la edad mínima son los 16 años.

El cannabis continúa siendo la droga ilegal más consumida, especialmente por los jóvenes. «Los menores de edad consumen más cannabis que todo el resto de la población», alertó Babín, que denunció la «banalización permanente» sobre este consumo. Uno de cada cuatro encuestados confiesa haberlo probado alguna vez y uno de cada diez lo ha consumido en el último año. Aunque España sigue siendo uno de los países del mundo donde más cocaína se consume, esta droga también ha sufrido un retroceso. No obstante, el 2,2 por ciento de la población ha probado la cocaína alguna vez en los últimos doce meses.