El próximo domingo se cumplen seis meses desde que Asturias y Galicia quedaron definitivamente unidas por la Autovía del Cantábrico. El último tramo en abrirse al tráfico, el que une las localidades lucenses de Modoñedo y Abadín, es precisamente el más problemático, escenario el pasado sábado de un trágico accidente que se saldó con una persona muerta, cuarenta heridas y medio centenar de vehículos involucrados en un aparatoso suceso en cadena. El ministerio de Fomento anunció ayer que reforzará la seguridad en ese intervalo con la instalación de carteles, señales de refuerzo y la limitación de velocidad a 80 kilómetros por hora en caso de niebla.

El trazado de casi 19 kilómetros, que quedará reabierto al tráfico hoy por la tarde una vez se finalicen las labores de reparación de los daños causados, discurre por una zona de mayor altitud con imponentes molinos de vientos a los lados. La calzada es nueva y está en buenas condiciones y hay dos carriles para cada dirección, pero la zona presenta con bastante frecuencia condiciones climatológicas adversas, especialmente de viento y niebla, lo que obliga a reducir notoriamente la velocidad.

El pasado sábado, un testigo grabó con su teléfono móvil una secuencia del accidente y la colgó en un portal de vídeos de internet. Hubo tres colisiones seguidas entre los kilómetros 558 y 550. En las imágenes se ve que una densa niebla envuelve a la mayoría de los vehículos implicados y también cómo un camión se empotra bruscamente contra otros dos. La niebla era tal que los helicópteros sanitarios tardaron mucho más tiempo del habitual en despegar para trasladar a los heridos. En el siniestro falleció una mujer de Foz (Lugo), enfermera de una ambulancia medicalizada que regresaba a casa tras su turno de trabajo. Perdió la vida mientras trataba de auxiliar a otros heridos. Además, otras cuarenta personas resultaron heridas de distinta consideración. La Guardia Civil cerró inmediatamente al tráfico el tramo y desvió a los usuarios por la N-634.

El Ministerio de Fomento anunció además que, entre las medidas de protección, prohibirá el adelantamiento de vehículos pesados. También instalará paneles de mensajes variables en los enlaces de A Xesta y Mondoñedo, para informar de las condiciones meteorológicas, restricciones de tráfico, incidencias y desvíos, en su caso. Además, decidirá la instalación de visibilímetros y estaciones meteorológicas adicionales en el tramo, así como balizas antiniebla en el pavimento y accionadas desde el Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste.

Fomento recordó que este tramo ya contaba, desde su puesta en servicio, de una serie de medidas especiales para la seguridad en caso de fenómenos meteorológicos adversos "que no se habían puesto hasta ahora en la Red de Carreteras del Estado".