La Capitanía Marítima de Avilés investigará lo que ocurrió en el barco "Siempre Cacharelos" antes de su hundimiento el pasado martes por la tarde a doce millas al norte de Luarca, según indicó el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de la localidad, José Antonio Rodríguez. En lo que va de año, otros dos barcos tuvieron problemas entre la costa de los concejos de Navia y Valdés. El 17 de abril, el "Mar Nosso" se hundió cuando faenaba en busca de xarda, según los supervivientes por el enganche de un aparejo. El suceso dejó tres muertos y dos desaparecidos. El 23 de abril, una pequeña embarcación, "Virgen de los Mares", encalló frente a la costa valdesana de Cadavedo. En este caso, se salvaron los tres marineros.

En el suceso del pasado martes tampoco hubo que lamentar daños ni pérdidas humanas. Los seis marineros llegaron ilesos al puerto de Luarca tras ser rescatados por una embarcación que se encontraba faenando cerca, "Madre Rafaela". En los próximos días, la tripulación tendrá que prestar declaración para aclarar qué ocurrió. Uno de los marineros, Evaristo Pérez, indicó ayer que de momento "no se sabe nada más de lo que ya se contó ayer (por el martes)".

La tripulación asegura que "hubo un problema con el aparejo". Al parecer, la red se habría enredado. Ningún tripulante pudo sacarla a flote y el barco empezó a ladearse hasta hundirse por el peso del agua. Quedó con la quilla al Sol. Toda la tripulación pudo salvarse. Llegaron al puerto de Luarca a bordo de la embarcación "Madre Rafaela", que a las tres y media de la tarde escuchó la voz de alarma. Fueron dados de alta por personal sanitario desplazado al puerto poco después de su llegada.

El patrón mayor del "Siempre Cacharelos", que fue patrón de la cofradía luarquesa hace dos mandatos, no quiso hacer ayer declaraciones sobre lo sucedido. Según fuentes cercanas a los marineros, tampoco se puso en contacto con el resto de la tripulación.

El patrón de la Cofradía de Luarca, José Antonio Rodríguez, sí indicó ayer que estos sucesos "no son habituales, pero pueden suceder". "Son cosas que ocurren", indicó. En el vecino municipio de Cudillero, su homólogo, Salvador Marqués, destacó "el medio hostil" en el que trabajan las embarcaciones pesqueras. "Una maniobra que un día no parece complicada al día siguiente puede traer una desgracia. El mar es imprevisible y las condiciones cambian", dijo este veterano de la profesión.