Agentes de la Policía evitaron que una "oficina de cobros" acabase con la vida de un empresario y sus dos escoltas a cambio de más de 30.000 euros por persona. Fueron detenidos en Málaga siete implicados, entre ellos dos menores. El grupo de sicarios estaba afincado en Madrid, pero ha sido desarticulado en la provincia de Málaga, adonde se habían desplazado para cumplir el encargo de los cárteles colombianos. Pretendían efectuar el crimen siguiendo el método que utilizan normalmente en su país, que consiste en emplear a menores de edad como "gatilleros" para aprovechar su inimputabilidad, y motocicletas que les garantizan una rápida huida.

El líder de la organización era un reconocido sicario colombiano apodado "Snoopy o Nene". Esta persona es quien recibió directamente el encargo de acabar con la vida de un empresario marbellí y de sus escoltas. Los arrestos se produjeron en una vivienda de La Cala de Mijas.