Rosario Porto, acusada del asesinato de su hija Asunta junto a su exmarido Alfonso Basterra, relató a expertos del Instituto de Medicina Legal de Galicia que el que era su pareja tuvo episodios violentos con ella, pero nunca con la menor que adoptaron juntos, según relató en la sesión de ayer del juicio, dedicada a las pruebas periciales. Esos episodios, mencionó Porto, se repetían "3 o 4" veces al año, aunque nunca se producían con la pequeña.

La pareja trajo de China a la menor cuando ésta no había cumplido un año y murió cuando tenía 12 años.

Según la explicaciones que ofreció durante la sesión de ayer del juicio, dedicada a las periciales, para Rosario Porto su esposo, Alfonso Basterra, era "un buen amigo y un mal marido", pero con la niña "era un padrazo", subrayó Porto. También comentó que a medida que se deterioraba su relación matrimonial mejoró la comunicación materno-filial. Durante la jornada de hoy continuarán las periciales con declaraciones de trabajadores del Instituto Nacional de Toxicología y de identificación del servicio de Criminalística de la Guardia Civil.