Una condena global de 78 años y medio y una multa de casi 5,5 millones de euros es lo que solicita el Fiscal para los presuntos integrantes de una organización de tráfico de drogas y tres colaboradores que operaban en Asturias. La red fue desarticulada en 2012, tras meses de investigación y numerosas incautaciones en pisos y garajes de los principales integrantes de la banda. El juicio está señalado para las 10.30 horas de esta mañana en la sección segunda de la sede ovetense de la Audiencia Provincial.

Según el escrito de la Fiscalía, seis de los acusados integraban, supuestamente una banda organizada al menos desde agosto de 2011. Se dedicaban a la distribución a gran escala en Asturias de distintas sustancias estupefacientes: cocaína, la droga sintética MDMA, anfetaminas y hachís.

La venta la realizaban por kilos y, siempre según la acusación pública, "disponían del operativo necesario para reconvertir las sustancias originales que adquirían, principalmente la cocaína, MDMA y la anfetamina, adulterándolas para obtener un mayor beneficio económico. Para ello disponían de balanzas, prensas hidráulicas y sustancias para mezclar con los estupefacientes y psicotrópicos".

El Ministerio Fiscal asegura que el "entramado estaba perfectamente organizado y jerarquizado", lo que "les permitía distribuir con gran rapidez las sustancias estupefacientes" en Asturias.

También explica que para comunicarse entre ellos utilizaban mensajes SMS en los móviles, "para evitar ser identificados y hablando mediante un lenguaje encriptado para ocultar la actividad a la que se dedicaban". Además, los miembros de la organización más vinculados al jefe solían acudir a su domicilio para evitar las comunicaciones telefónicas.

Para ocultar la droga, tenían diversos trasteros o garajes, y para comprar el material con el que preparaban los paquetes de drogas utilizaban a personas ajenas a la organización, para evitar ser detectados.