Un total de 70 autocares dedicados al transporte escolar en Asturias han sido denunciados por irregularidades. Son casi el 35% del total de los vehículos que la Guardia Civil de Tráfico controló en una campaña especial desarrollada entre el 30 de noviembre y el 4 de diciembre. Es una tasa similar a la de 2014, cuando se controlaron 222 autobuses.

Las infracciones denunciadas fueron mayoritariamente de carácter administrativo, centradas principalmente en la carencia de la autorización especial para realizar este tipo de transporte, además del permiso de conducción y el seguro de responsabilidad ilimitado.

El transporte escolar es utilizado por unos 15.000 alumnos en el Principado. El año pasado sufrieron cuatro accidentes, que se saldaron con cuatro ocupantes heridos leves.

La campaña de Tráfico supuso en esta ocasión el control de 206 vehículos, y se interpusieron un total de 144 denuncias. Ninguna de ellas fue por exceso de velocidad de los conductores, ni por superar el tiempo de conducción o no cumplir con los descansos establecidos por la legislación. Tampoco hubo sanciones por manipular el tacógrafo o algunos de sus elementos, según explicó la Jefatura Provincial de Tráfico de Asturias en un comunicado.

Otro de los elementos que los agentes supervisaron fueron los cinturones de seguridad. En los autocares que los llevaban incorporados sólo se constató que en uno de ellos no todos funcionaban correctamente. En cuanto a la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), sólo uno circulaba sin tenerla en regla.

Las irregularidades administrativas son las más numerosas, con un total de 53 de las 144 tramitadas. Pero también las hubo de tipo mecánico. Por ejemplo, se comprobó que en 10 vehículos de transporte escolar las puertas de servicio y de emergencias presentaban deficiencias, igual que sus dispositivos de accionamiento.

Otra de las deficiencias, que le costó denuncia a siete conductores, fue la falta de una persona que se haga cargo de los menores, lo que se conoce como cuidadores. Además, otros siete no llevaban indicado que estaban realizando transporte escolar, cuando es obligatorio.

El porcentaje de denuncias presentadas en campañas anteriores había sido superior a las de este ejercicio y el pasado. Por ejemplo, en el año 2011, se inspeccionaron 289 autocares de transporte escolar, y se multó a 151, lo que supuso un porcentaje del 52,2%. Dicha tasa se elevó al 65,3% en 2012 y al 60,4% un año más tarde.

La patronal Corporación Asturiana de Transporte (CAR) emitió ayer un comunicado en el que aseguraba que las irregularidades detectadas en el transporte escolar durante la última campaña de la Dirección General de Trafico (DGT) "corresponden a incidencias burocráticas que en la mayoría de los casos se encuentran en fase de tramitación, y en ningún caso suponen faltas que mermen la seguridad de los viajeros".