Dos personas fueron detenidas en Gijón como presuntos integrantes de una red que falsificaba ropa de marca en Portugal, y que la Policía Nacional ha desarticulado con el arresto, en varias ciudades de España y el norte del país luso, de un total de 27 supuestos implicados. Los ingresos generados por esta banda ascenderían a tres millones de euros, que fueron blanqueados a través de establecimientos con ventas legales o enviando dinero en efectivo por transferencias al extranjero desde diversas cuentas bancarias.

La fabricación ilegal se realizaba en Portugal, pero el grupo estaba asentado en una localidad pontevedresa, que no ha trascendido, y la mercancía se distribuía a través de empresas de paquetería a distintas ciudades para su venta callejera.

La Policía, en colaboración con la Agencia de Seguridad Alimentaria de Portugal, practicó en el país vecino 12 registros domiciliarios, cuatro de ellos en almacenes y uno en una fábrica de la organización, que lideraba un marroquí. Allí se intervinieron 36.000 prendas falsificadas, seis máquinas para la fabricación de calzado y 15.500 euros.

Posteriormente se practicaron el resto de detenciones en Gijón, Pontevedra, La Coruña, Valencia y Málaga, en colaboración agentes de esas ciudades.