La campaña de vigilancia en carreteras convencionales desarrollada por la Dirección General de Tráfico (DGT) entre el 9 y el 15 de este mes en Asturias se saldó con 1.267 conductores denunciados por distintos motivos, aunque el exceso de velocidad, la alcoholemia y el uso del teléfono móvil fueron las infracciones más comunes, junto con la de no llevar puesto el cinturón de seguridad. Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico controlaron durante esa semana a 30.000 vehículos en la región. La gran mayoría de los conductores denunciados (966) circulaban a una velocidad superior a la permitida.