La familia de los dos marineros ovetenses desaparecidos en aguas del Mediterráneo hace 50 días intentan denodadamente encontrar al propietario de la embarcación, el velero "Sirius", en el que desaparecieron Alejandro y Emilio López cuando lo trasladaban desde el puerto de Cannes, en Francia, al de Can Pastilla, en Palma de Mallorca. Los familiares se plantean ahora reactivar la búsqueda desde Cerdeña, para rastrear en los espacios aéreos de Italia, Argelia y Túnez.

En el quinto comunicado desde la desaparición de los marineros, la familia explicó que a través de sus abogados intentó contactar con el dueño de la embarcación, Andrew Harvey. "Tras diversos intentos por varias vías de comunicación, no hay respuesta de su paradero", asegura en el escrito.

Los familiares solicitaron también que el Gobierno central reactive las operaciones de rastreo con la incorporación de la Guardia Civil. Desde la Policía se ha solicitado ya la colaboración de la Interpol.

Alejandro y Emilio López desaparecieron en el Mediterráneo cuando a mitad de ruta se pudieron ver sorprendidos por una fuerte tormenta y desde ese momento no se volvió a tener noticias de ellos.

Durante varios días se realizaron varias búsquedas sin éxito alguno, hasta que se dieron por finalizadas. Pero la familia continuó con las operaciones utilizando medios privados y sin dejar de reclamar ayuda a las administraciones públicas, a la vez que mantiene sus denuncias de falta de información y de desinterés por encontrar a los dos expertos marineros.

Los familiares de Emilio, residente en Canarias, presentaron recientemente una denuncia por desaparición en la Policía Nacional de Adeje (Tenerife), con el objetivo de que se iniciaran las investigaciones. La denuncia pasó al departamento de delitos sobre las personas, que remitió el expediente a la Policía Judicial de Madrid y dio aviso a la Interpol.

"El ánimo de la familia ante la cantidad de reveses y resultados frustrados, se ha visto tocado duramente, aunque la esperanza por encontrar a Álex y Emilio, o alguna prueba que confirme lo sucedido sigue en pie", dice el escrito.