El río Cares se tiñó ayer de luto. Un desgraciado accidente ocurrido a primera hora de la mañana acabó con la vida de un hombre de 64 años, vecino de la localidad cántabra de Lamadrid. José Pérez Celis falleció mientras tomaba parte en una tranquila jornada de pesca en el coto La Higar, situado a escasos sesenta metros del puente de L´ Hornia, en la localidad de Mier, concejo de Peñamellera Alta. La víctima acompañaba a su amigo José Luis Seco González, pescador habitual de la zona.

El pescador había logrado capturar con su caña una trucha cuando su compañero bajó hasta el río para, con una sacadera, hacerse con la presa. El infortunio se cebó con José Pérez Celis cuando intentaba volver a la altura del pescador, pues se agarró a un tapín con tan mala fortuna que esta agarradera natural se desprendió, haciendo perder el equilibrio al hombre, que se cayó hacia atrás y se dio un fuerte golpe en la cabeza. Según relató el pescador minutos después del accidente, el cuerpo de su desafortunado acompañante se precipitó al agua tras golpearse la cabeza "sin sentido o muerto", pues no hizo ademán alguno de intentar salir por sus propios medios de las aguas del Cares. El cuerpo se sumergió en el pozo sobre el que estaban pescando, cuya profundidad, según los lugareños, es de entre cuatro y seis metros. Fue su compañero quien avisó del accidente al Centro de Coordinación de Emergencias, que recibió la comunicación poco antes de las ocho y cuarto de la mañana.

Al lugar de los hechos acudieron de inmediato efectivos de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), con base en el parque de Cangas de Onís y una dotación de la Guardia Civil. Los restos mortales del fallecido fueron recuperados tras desarrollarse una operación conjunta entre los bomberos del SEPA y del Grupo de Rescate e Intervención de Montaña de la Guardia Civil (GREIM). Los agentes del instituto armado instalaron un sistema de polipastos, una máquina con poleas, para acceder al pozo donde se encontraba el cuerpo. Uno de los bomberos desplazados llevó a cabo una inmersión en apnea para colocar a la víctima un triángulo de rescate y proceder a sacar el cuerpo a la superficie, una operación que se dio por completada en torno a las diez y media de la mañana. La Policía Judicial hizo también acto de presencia en la zona para llevar a cabo una investigación sobre lo ocurrido y proceder al levantamiento del cadáver.

Se trata del segundo suceso luctuoso relacionado con la pesca fluvial que tiene lugar en los ríos de la comarca del Oriente en menos de un mes, toda vez que el pasado día 20 de junio se encontró en las aguas del Sella el cuerpo sin vida de Manuel Carlos Muñoz, de 44 años, que había desaparecido en el cauce el día antes mientras pescaba en el puente del coto La Vara, en Tornín, en el municipio de Cangas de Onís. Ingeniero de Caminos nacido en Sabadell (Barcelona), pero afincado en Asturias desde el año 1999, Muñoz ejercía el cargo de jefe servicio de obras públicas y mantenimiento del Ayuntamiento de Gijón.