La expareja de una ovetense de 22 años se entregó ayer en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Melilla como autor de la muerte de la joven, de origen ecuatoriano y cuyo cadáver había aparecido horas antes junto a las casetas de la playa de "La Hípica" sin signos aparentes de violencia. El hombre, de 34 años, nacionalidad marroquí y sobre el que pesaba una orden de alejamiento de la chica, fue a confesar su delito con el hijo de ambos en brazos; un bebé de un año que se encuentra en perfecto estado y está bajo la tutela de los Servicios Sociales de la Ciudad Autónoma.

Un vecino que hacía deporte en la playa a primera hora de la mañana vio el cuerpo inerte de la ovetense y avisó de inmediato a la Guardia Civil, que está instruyendo las primeras diligencias y atribuye el caso a un presunto delito de violencia de género. Ante su apariencia inconsciente, los agentes trataron de reanimarla hasta que requirieron a los servicios médicos de urgencia, que no pudieron hacer nada por salvarla.

A la espera del resultado de la autopsia para determinar con certeza la causa del fallecimiento, las investigaciones apuntan a una muerte por ahogamiento después de que la pareja mantuviese una fuerte discusión en la orilla.

La chica vivía en la calle Monte del Sueve, en el barrio Ciudad Naranco de la capital asturiana y había viajado a Melilla hacía dos días con su hijo, pero tenía la intención de regresar ayer a Oviedo. Los investigadores intentan esclarecer por qué recorrió tantos kilómetros para reunirse con su exnovio, que tenía antecedentes por una denuncia y que además tenía prohibida la entrada en territorio nacional. Al cierre de esta edición, el presunto asesino, que tenía prohibida su entrada en territorio nacional, estaba en las dependencias de la Comandancia para pasar a disposición judicial en las próximas horas, tan pronto como se ultimen las diligencias policiales.

La Asociación de Ecuatorianos Residentes en Oviedo (Aéreo) ha convocado una concentración y un minuto de silencio mañana, a las 13 horas, ante la sede de la agrupación en el número 23 de la avenida de Pumarín, en la capital asturiana, en protesta por el asesinato de su compatriota.

El Gobierno de Melilla también ha mostrado su consternación a través de un comunicado en el que condena la violencia machista. "Condenamos rotundamente cualquier acto de violencia, muy especialmente la violencia de género, que por desgracia, hoy se ha cobrado la vida de una joven madre que ya no podrá ver crecer a su hijo, ni realizar sus proyectos de futuro. Es un día negro para Melilla, pues una joven de 22 años, residente en Oviedo, ha sido asesinada en nuestra ciudad, truncándose su vida, como consecuencia de esta terrible lacra social que constituye la violencia de género."

Agresión en Zaragoza

Un hombre apuñaló a la mujer con la que convivía en Zaragoza, que logró huir y pedir auxilio en la calle antes de caer desvanecida. El agresor intentó posteriormente suicidarse clavándose un cuchillo en la cabeza. Ambos están ingresados en centros hospitalarios de la capital aragonesa.

Los hechos se produjeron sobre las cinco de la tarde de ayer, a la altura del portal 10-12 de la calle Conde Aranda, en el que se ubica un punto de encuentro familiar en el que uno de los dos iba a entregar al hijo, de 5 años.

Según la Policía Local, el hombre, de 28 años, nacionalidad extranjera y con una orden de alejamiento en vigor, esperó en el portal a la mujer, de 24 y también extranjera, y la agredió en el cuello con un arma blanca. Posteriormente el agresor se autolesionó en el abdomen y en la cabeza y su estado es muy grave.

La mujer logró huir y pedir auxilio antes de caer desvanecida en la calle. Fue intervenida en el hospital Clínico de Zaragoza de varias heridas de arma blanca. El hombre también tuvo que ser sometido a una operación.