La primera noche de fiesta del festival Aquasella, en Cangas de Onís, no acabó bien para algunos. La Guardia Civil detuvo a dos jóvenes de Toledo y Burgos por tráfico de drogas. A estos arrestos hay que sumar los realizados este viernes, en los que estuvieron involucrados tres cacereños. Todos ellos han quedado en libertad a la espera de ser citados por la autoridad judicial.

El primero de los detenidos es vecino de Toledo y tiene 28 años. Fruto de un fuerte dispositivo policial, los agentes localizaron entre sus ropas once pastillas de metanfetamina, dos bolsas con autocierre que contenían marihuana de 2,8 y 4,4 gramos, así como una tercera bolsa con 4,6 gramos de hachís.

Posteriormente, de madrugada, se identificó a uno de los asistentes al festival al que se le intentó registrar. Al percatarse de la presencia de la Guardia Civil, el joven arrojó al suelo una caja de plástico. En su interior había un gramo de cocaína y 15 pastillas de MDMA (éxtasis). Por este motivo se procedió a la detención de un hombre de 30 años y vecino de Burgos. Ambos están acusados de un delito contra la salud pública.