La Fiscalía italiana investiga si hubo dolo en el derrumbe de edificaciones causado por el terremoto de 6 grados registrado el pasado viernes. La investigación trata de aclarar los motivos por los que se vinieron abajo edificios como el hospital o la escuela de Amatrice, que habían sido reformados hace relativamente poco. Amatrice despidió ayer a las 232 víctimas causadas por el seísmo en esa localidad, en un funeral de Estado al que acudieron el presidente de la República, Sergio Mattarella, y el primer ministro, Matteo Renzi.