El inspector general del Ejército alemán, Volker Wieker, ordenó el pasado sábado iniciar una investigación para aclarar los presuntos rituales sexuales denunciados en un cuartel del sur del país, y que han derivado en la suspensión del servicio de siete instructores, al parecer se sometía a soldados a "prácticas sexuales humillantes y sádicas".