Una anciana de 75 años para la que la Fiscalía solicitaba un año y diez meses de cárcel por traficar con droga ha sido absuelta porque las usaba para dar "friegas" a su marido, aquejado de fuertes dolores. La sentencia del caso otorga credibilidad a la versión que ofreció la mujer en el juicio, donde explicó que decidió plantar marihuana tras ver en un programa de televisión que estas plantas "aliviaban" el dolor. La Policía había descubierto catorce plantas de marihuana en su caserío de San Sebastián.