La única persona fallecida en el incendio que desde este miércoles azota la Cumbre de Gran Canaria se llamaba Karen, era de nacionalidad sueca y tenía 60 años, según los datos proporcionados hasta el momento por las autoridades que coordinan las actuaciones para controlar y sofocar el fuego.

Personado el juez encargado del caso sobre las 16.00 horas, ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto de Medicina Legal de Las Palmas. Hasta el momento, se sabe que la mujer residía en una finca en la zona de los Llanos de Ana López desde hace 15 años.

Karen había sido dada por desaparecida pero a las 11.40 horas de hoy se halló un cadáver carbonizado que, todo hace indicar, es el de la vecina de la Cumbre grancanaria. El cuerpo fue encontrado en medio de los pinos, a unos 600 metros de distancia de su vivienda que el fuego ha dejado intacta.

Dedicada a la ganadería, Karen disponía en su finca de ovejas, gallinas, gatos y perros que han resultado ilesos. Al parecer, la víctima habría intentado salvar a sus animales cuando le sorprendió el fuego.

Karen residía en Gran Canaria desde que llegó a la isla junto a su marido ya fallecido, de origen australiano y que está sepultado en el lugar.