Un incendio arrasó ayer por completo la vivienda de la familia García Fernández en Murias (Candamo) por causas que aún se desconocen. Por suerte no hubo que lamentar pérdidas humanas pero sí la vida de los tres perros de la casa.

El fuego se declaró hacia las cinco menos cuarto de la tarde cuando la hija del matrimonio advirtió olor a quemado. Abrió la puerta de la habitación y ya se encontró las llamas por lo que tuvo que salir por una ventana. Los vecinos la ayudaron y evitaron que volviese a entrar en busca de los canes.

Los Bomberos de Asturias, del parque de Grado, trabajaron toda la tarde para sofocar las llamas y refrigerar el espacio ante la estupefacta mirada de la familia, muy afectada por la pérdida de la vivienda y los perros. Hasta el lugar también se desplazó la Alcaldesa, Natalia González, muy consternada.