Uno de los dos hombres de origen saharaui fallecidos en el avión que se estrelló en Cuba el viernes tenía nacionalidad española. El hombre residía en la isla con documentación saharaui pero también tenía pasaporte español, aunque no estaba registrado en el Consulado. Las autoridades cubanas aseguraron ayer que ya se ha identificado a una veintena de las 110 víctimas mortales.
