Que no hay ninguna química entre Podemos y el PSOE en Asturias es un secreto a voces que a nadie puede sorprender a estas alturas. El grupo parlamentario morado demostró sus reticencias a reconocer algún mérito, por nimio que resulte, del partido que sostiene al Gobierno de Javier Fernández Fernández en el Pleno del pasado viernes. Defendía la diputada Lorena Gil Álvarez una iniciativa sobre la contratación responsable en la Administración y tenía previsto elogiar que el Ayuntamiento de Avilés hubiera dado un primer paso en Asturias para apoyar ese tipo de cláusulas, en la etapa de Pilar Varela Díaz. Pero finalmente se saltó esa referencia de su guión inicial. La iniciativa morada salió adelante pese al voto en contra del PSOE.
En corto y por derecho
