En plena histeria socialista, Twitter se ha convertido en un arma de doble filo, un escaparate en el que mostrar adhesiones y fobias. Pero la red social ya no es un espacio privado. Eso debió de pensar el consejero de Industria del Principado, Francisco Blanco, que en la tensión de la sesión de investidura del viernes tuiteó la imagen de una viñeta humorística en la que se veía a Rajoy y tras él a Felipe González y Susana Díaz celebrándolo. Blanco está en el lado de los "sanchistas" (afines a Pedro Sánchez), pero teniendo como jefe en el Gobierno a Javier Fernández, presidente de Asturias y de la gestora socialista, trató de expresarse con sutileza.
La respuesta se la dio, por la misma red social, Víctor Rodríguez Caldevilla, secretario de política institucional de Juventudes Socialistas de Asturias. "Esperaba de un Consejero más nivel que andar compartiendo este tipo de simplezas. Y también algo más de responsabilidad...". La réplica de Blanco fue la siguiente, quitando hierro: "Relaja hombre. Es una viñeta y el texto es el de El Diario. A ver si no nos podemos reír ni del PP". Pero no gustó a Caldevilla: "¿Del PP o de los compañeros que aparecen en la viñeta? Ríete lo que quieras, pero con todo el relax te digo que no es normal". Blanco concluyó a modo de disculpa: "Será la presbicia y el móvil pero no me fijé. En todo caso: un poco de humor no viene mal". Caldevilla contraatacó: "Pues cuando quieras tomamos una Coca-Cola y nos contamos unos chistes, pero hay determinadas cosas que... En fin".
Eso sí, el tuit polémico desapareció.
