En corto y por derecho

El primer día en Minas

Memoria del estreno de un joven ingeniero que luego accedió a la Alcaldía de Oviedo

Gabino de Lorenzo Ferrera, delegado del Gobierno en Asturias, exalcalde de Oviedo, tiene vivo en su memoria el primer día de clase en la Escuela de Minas, hace de esto más de cincuenta años. Lo contó ayer en el acto de graduación de los nuevos ingenieros y máster de la Escuela.

"Nos sentábamos por orden alfabético en dos clases. A mí me tocó en medio de la primera fila de una de las aulas, y entró Carlos Conde, se sentó, se me quedó mirando y preguntó mi apellido: Lorenzo".

Dígame, Lorenzo. ¿Podría decirme el nombre de una operación aritmética? "Y yo dije: bueno, esto de Minas no parece que vaya a ser muy difícil". El joven Gabino de Lorenzo contestó: la suma. Y el célebre catedrático de Matemáticas bramó:

-¡Mal, muy mal! Lorenzo, ¿es que acaso he ofendido yo a su familia para que me haga esto, para que me conteste así? Está usted muy verde, Lorenzo, muy verde.

"Yo empecé a sudar" (la fama de Conde le precedía), "creí que me iba a echar mano". Uno de los de las últimas filas, donde se agolpaban los repetidores, ya se conocía la historia de otros años, y contestó correctamente: "No es la suma, sino la adición, don Carlos". Y Conde le felicitó por tan sabia conclusión. Hubo explicación al novato: "Mire, Lorenzo: cinco más cuatro es la adición. Y nueve es la suma, o sea, el producto". Y con la resta pasa lo mismo: una cosa es la sustracción y otra es la resta.

Gabino de Lorenzo, aspirante a ingeniero de minas, supo entonces que aquello iba a costar un poco más de lo esperado. No logró superar a la primera el curso de Iniciación, también denominado Ingreso, pero es que no lo conseguía casi nadie. De Lorenzo recuerda la presencia implícita (y no tan implícita) del legendario catedrático en el tablón de anuncios de la Escuela:

Asignatura: Matemáticas. Profesor: Carlos Conde.

Relación de alumnos aprobados... "Y el folio completamente en blanco".

Hace 47 años que Gabino de Lorenzo participó en el mismo salón que ayer tuvo lugar la entrega de diplomas de Grado y Máster, en el acto de bienvenida de los nuevos ingenieros entre los que se encontraba. "¿Quién me iba a decir a mí entonces que, tras veinte años atizando altos hornos en Ensidesa, iba a acabar de delegado del Gobierno?", para añadir que a pesar de todo el talento joven, de las infinitas posibilidades laborales y profesionales de los nuevos graduados y máster, "siempre os quedará la política".

Compartir el artículo

stats