La celebración del Día Mundial de la Salud Mental, cada 10 de octubre, es una iniciativa que tiene como finalidad mostrar a la sociedad la labor que realizan las asociaciones nacidas en torno a esta problemática; por ejemplo: visibilizar la situación de las personas (y familias) con problemas de salud mental o reivindicar los derechos de este colectivo.
Desde Ciudadanos no nos cansamos de repetir que la (mala) salud mental es un problema sanitario y social muy importante, agravado por la estigmatización y rechazo social hacia las personas afectadas. Este "aislamiento" tiene su cruel reflejo en la disponibilidad de empleo; de hecho, la discapacidad a causa de una enfermedad mental tiene una tasa de empleo de sólo un 15,9 por ciento, siendo la más baja según una encuesta realizada por el INE en diciembre de 2016. Además, las empresas españolas están a la cola de la gestión de la salud mental en el entorno laboral según informes recientes.
La "Confederación Salud Mental España" propuso una votación, a través de la red , para decidir cuál sería el tema para este 10 de octubre. Con una participación de más de mil cuatrocientas personas, el lema elegido, y no es de extrañar dadas las razones expuestas, ha sido "Trabajar sin máscaras. Emplear sin barreras". Con él se pretende incidir en dos aspectos: por un lado, se destaca la importancia de que los empleadores (incluidas las administraciones públicas) faciliten que las personas con problemas de salud mental ejerciten su derecho a acceder y mantener un empleo, eliminando para ello cualquier tipo de barrera y realizando las adaptaciones necesarias; y, por otro, se hace un llamamiento a que en los entornos laborales se prevengan los trastornos mentales y se comprenda, con naturalidad, a las personas con problemas de esta índole.
Desde Ciudadanos siempre hemos afirmado que es necesaria una política de salud mental (sociosanitaria) de largo alcance, con los medios humanos y materiales necesarios , que prime la personalización y la dedicación del tiempo asistencial adecuado y con un objetivo último irrenunciable: empoderar a los pacientes para que, en la medida de lo posible, tomen las riendas de su propia vida.
Las personas afectadas por trastornos mentales precisan independencia , trabajar, amar, convivir, normalizar porque, como bien expresó V. Woolf, "no se puede hallar la paz evitando la vida" . Salud.
