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Un bronce entre la fatiga

Alba Ortiz logra el tercer puesto en los 5.000 metros libre tras nadar durante más de una hora y suma su primera presea en un Nacional

Los nadadores del "Oly" muestran los trofeos logrados en el Cristo. CNSO

Alba Ortiz de Guinea se coló en el podio de los 5.000 metros libre en el Campeonato de España de Larga Distancia para alzarse con la medalla de bronce. Un logro que supone el primer metal para la gijonesa en un nacional lo cual, al margen de multiplicar su valor, le sirve a la nadadora del Santa Olaya para recibir la recompensa de muchos años de trabajo a sus espaldas.

"Es una medalla especial y no solo por ser la primera, sino también por conseguirlo en una disciplina diferente al resto", asegura la olayista. No en vano, Alba tuvo que poner su cuerpo al límite para acabar logrando el bronce ya que tuvo que soportar más de una hora de brazadas (1:00.29 horas) colgarse la medalla al cuello. No en vano, Alba se tiraba a la piscina en Mataró con la séptima mejor marca, por lo que rompió todas las quinielas para lograr la campanada en la categoría junior (1997-1998).

"No entraba dentro de mis expectativas iniciales, pero esta medalla es bienvenida", confiesa feliz la nadadora. Su participación se quedó a ocho segundos de ser completa ya que esa fue la distancia que separó a la gijonesa de lograr la mínima para el Europeo. Sin embargo, tendrá una nueva oportunidad en las pruebas de 5 y 10 kilómetros de aguas abiertas que tendrán lugar en el mes de junio en Banyoles.

Alba Ortiz de Guinea mantuvo durante la prueba un intenso pulso junto a Paula Goyanes por hacerse con esa medalla de bronce. Su estrategia salió a la perfección pese a vivir sobre el agua momentos de flaqueza de los que se supo sobreponer para acabar en el podio. "En los primeros metros intenté no guiarme por el resto de participantes porque empezaron bastante fuerte y a medida que iba avanzando la prueba me fui sintiendo mejor y remontando", explica la nadadora sobre el primer tramo de la prueba. Pero la dureza llegó a partir de los 3.000 metros ya que "los últimos 2.000 metros fueron muy duros porque estaba agotada física y mentalmente, pero por suerte supe salir con fuerza de ese bache y tirar hacia adelante". La nadadora del "Oly" no se enteró del gran resultado conseguido hasta que fue reclamada para la entrega de medallas.

Sin duda, en una prueba tan exigente y maratoniana, la gijonesa supo controlar todos los aspectos para llegar con firmeza al final. Acabar la competición ya supone un reto y lograrlo con una medalla es un éxito rotundo. "Controlar la mente es lo más difícil, el cansancio puedes llevarlo, pero si falla la cabeza estás perdida", asegura sobre su experiencia en estas competiciones. La gijonesa vivirá ahora un periodo de descanso para poder saborear su primer metal en el nacional ya que su próxima prueba será el Open de España.

Al Campeonato de España de Larga Distancia, también acudieron otros tres nadadores del Santa Olaya, ya que una de las grandes bazas de los gijoneses, Diego Mariño, no pudo tomar parte por enfermedad. En chicas, Gracia Suárez no pudo finalizar la prueba por unos problemas en la espalda que le hicieron abandonar cuando había completado 2.300 metros, mientras que en chicos Ángel Bastián realizó una buena competición finalizando en sexto lugar en categoría junior. Por su parte, Adrián Vallina fue décimo en la prueba sénior.

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