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Cronista de Lugones

Un pueblo cosmopolita

Personas de más de cincuenta países conviven en la localidad

Pese a su reducida dimensión -con una superficie aproximada de 5,72 kms cuadrados, mientras la población se concentra en un núcleo de 2 kms cuadrados-, los datos que vamos a facilitar evidencian que Lugones es un pueblo cosmopolita. En cuanto a este calificativo, digamos que los primeros en utilizar el término cosmopolita fueron los estoicos, quienes resueltamente se declararon ciudadanos del mundo. Como se sabe, los estoicos integraban el movimiento filosófico creado por Zenón de Citio, unos 300 años a.C.

El descubrimiento de que, con el paso de los años, Lugones se había convertido en un pueblo cosmopolita, se produjo cuando en 2003 solicitamos un informe detallado sobre la procedencia de los vecinos domiciliados en nuestro pueblo. El servicio de estadística del Ayuntamiento de Siero, cuya responsable era por entonces la funcionaria Sonsoles, que más tarde pasaría a depender del Ayuntamiento de Gijón, aceptó de buen grado la solicitud pero advirtiéndonos que tardarían un tiempo, al tener que hacer un programa ex profeso. El resultado no fue otro que el que sospechábamos: en Lugones convivimos gentes de más de 50 países de los cinco continentes, así como de todas las autonomías españolas y de todos los concejos de Asturias. Los primeros países representados con mayor número de inmigrantes son: Colombia, Portugal, Marruecos, Brasil, Argentina, Rumania y Ecuador. Y, pese a todo, la vida se desarrolla en esta comunidad con absoluta normalidad y armonía. Recordamos que cuando convocamos en la Villa y Corte una reunión con los representantes de los medios de comunicación social, estos no se lo creían, hasta que les entregamos el informe que nos había facilitado el servicio de estadística del Ayuntamiento.

Traemos a colación este recordatorio porque en Siero se está produciendo una gran paradoja desde que se dio vida al auditorio de la Pola. Y no es de extrañar nuestra observación, pues no debemos olvidar que la definición de paradoja no es otra que el hecho o expresión aparentemente contrario a la lógica, o, si quieren, lo contrario a la opinión común. Resulta que mientras en la villa de la Pola, capital de la asturianía, el pasado viernes tuvo lugar la representación de la ópera "Tosca"; en Lugones, Villa cosmopolita donde las haya, hace días tuvo lugar en la Casa de la Cultura una obra teatral costumbrista, lo que sucede con mucha frecuencia. Y paradojas de este rango se suceden en cada curso. O sea, auténticas paradojas de la vida.

Y lo curioso del caso, a nuestro modo de ver, es que a estas alturas, a pesar de los años transcurridos desde su entrada en funcionamiento, a nadie de la oposición dentro de la Corporación Municipal se le ocurrió interesarse por el gasto que supone el mantenimiento activo del auditorio poleso, un espacio que sólo beneficia a la capital del concejo.

Personalmente, como vecino y contribuyente, me duele que mientras la Pola dispone hace años de un innecesario auditorio, la peor inversión en los últimos 40 años, Lugones carece aún de Residencia de la Tercera Edad, con 2.040 habitantes que superan los 65 años. Otra manifiesta paradoja de nuestra peculiar vida municipal.

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