Horribles noticias de falta de respeto a la vida se simultanean con la posible derogación de la "Prisión Permanente Revisable". Más de cien expertos penalistas han firmado manifiesto a favor de su derogación, apoyándose en que no tiene función disuasoria y que puede contravenir derechos democráticos fundamentales. La opinión de conspicuas personas se basa en cosas que se escapan a personajillos como yo, limitándome a hacer una introspección y valorar que si alguna vez degenerase hasta cometer acción tan espeluznante como alguna reciente, agradecería se me apartase de la sociedad para siempre al perder mi capacidad de convivencia. Las razones, bien inherentes a mi personalidad o bien provocadas por un desencadenante pueden volver a producirse y el daño es desmedido. Exponiendo cierta vez ante una persona que no había derecho a la pena de muerte, me aplicó una paradoja: "Ciertamente tienes razón. Pero en una sociedad que respete todas las opiniones, si una persona mata a quien quiera, por lo que quiera, está aplicando la pena de muerte y habrá que darle la razón; porque según ella debe existir la pena de muerte". Y esa paradoja no explica nada porque hay cosas inexplicables.
