La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Edil de Medio Rural

Puerto Pinos: ¿crítica o demagogia?

Las gestiones del Ayuntamiento de Mieres para acabar con la sobreexplotación de los pastizales de Babia

La crítica es consustancial a la gestión pública, es imprescindible para mejorar la acción de gobierno y constituye un indicador esencial de la calidad democrática de cualquier sociedad. Además, permite mejorar la acción de gobierno y estimula a afrontar nuevos retos o proyectos. Sin embargo, parece razonable que se realice desde el rigor para evitar caer en la demagogia y desacreditar a quien la realiza.

Hace unos días, una asociación de ganaderos denunció el desamparo y el abandono del Ayuntamiento de Mieres en relación con el puerto Pinos, acusándonos hacer dejación de funciones, renunciando a defender los intereses de los ganaderos del concejo. Palabras gruesas que no se corresponden con la realidad y que merecen una reflexión para que la ciudadanía tenga elementos suficientes, pueda examinar la labor de este gobierno y juzgar el trabajo que hemos realizado.

Desde que Aníbal Vázquez asumió la Alcaldía el Gobierno de Mieres decidió afrontar los problemas que había sobre la mesa. Empezamos por los más urgentes, como la crítica situación económica que conducía inexorablemente al Ayuntamiento a la bancarrota. Como todo el mundo sabe, el panorama que nos encontramos era desolador: Una deuda millonaria y miles de facturas en los cajones. Y luego fuimos afrontando el resto de áreas. El Puerto de Pinos no fue una excepción. Como saben, Mieres tiene adquiridos los terrenos desde 1926 pero nos encontramos con situaciones esperpénticas como el hecho de que la Casa de Mieres no contara con los permisos y licencias necesarias. Después de décadas de funcionamiento, fue este gobierno, en la anterior legislatura, quien logró tener los papeles en regla. Y es este gobierno quien está defendiendo los intereses del municipio en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León para garantizar que prevalezca el interés general frente a decisiones injustas, como el cierre cautelar dictado por un juzgado de lo contencioso de León.

Es evidente que el puerto Pinos es una fuente inagotable de conflictos y polémicas desde hace décadas. Por eso, este equipo de Gobierno optó por coger el toro por los cuernos, sin excusas. Se nos puede acusar de muchas cosas, pero desde luego no de hacer dejación de funciones. Hemos ejercido nuestras competencias y hemos defendido siempre el interés general, la legalidad y, por supuesto, los derechos de los ganaderos de Mieres. Lo hemos hecho desde el diálogo y la lealtad institucional pero también acudiendo a los tribunales cuando ha sido preciso.

Una de las principales preocupaciones es la sobreexplotación así como las situaciones de abuso que se producen en ocasiones, por eso el Ayuntamiento cuenta con un servicio de guardería con instrucciones precisas de identificar todo el ganado y denunciar la presencia de reses ajenas en cuanto se produzca. Hemos mantenido también conversaciones con los regidores de pastos con derechos históricos para solicitar un censo y así poder clarificar quien tiene derecho de uso y quien carece de ellos, algo que rechazaron, así que nos hemos dirigido a la Junta de Castilla y León para que nos remita esa información. Estamos tramitando la construcción de una manga ganadera, de hecho ya disponemos de las licencias oportunas y estamos a la espera de que se retire la nieve para empezar las obras. También queremos reforzar el servicio de guardería con la incorporación de un ayudante más, si la situación económica del Ayuntamiento lo permite. Como saben, en la actualidad el Gobierno destina una media de 70.000 euros anuales al puerto Pinos, cantidad con la que se financia el servicio de guardería y el alquiler, entre otros gastos, sin contabilizar los salarios de los trabajadores que suben al puerto ni los gastos de desplazamiento de los vehículos.

Desde que asumí la responsabilidad de Medio Rural he mantenido numerosas reuniones con abogados, expertos, ganaderos, asociaciones e instituciones para defender los intereses del municipio en este asunto. Es evidente que nuestra gestión puede (y debe) ser objeto de crítica pero, desde luego, creemos que no hay motivos para que ninguna asociación denuncie desamparo, abandono o dejación de funciones. Al contrario, hemos dado la cara, hemos afrontado los problemas y hemos conseguido avances en beneficio de este colectivo.

Compartir el artículo

stats