Primero descubrimos que se lo habían llevado puesto. Ahora conocemos cómo lo hicieron. Pero falta por saber lo más importante: ¿dónde está el dinero? La pregunta obvia surge de las cuentas. Si los investigadores y fiscales sospechan que se llevaron entre 15 y 20 millones de las obras del geriátrico de Felechosa y de otras a cargo del Montepío, y Villa y Postigo sólo regularizaron entre los dos unos 2 millones..., en algún lugar debe de estar el resto, del que también se beneficiaron los otros investigados. Porque aunque uno sea tan ahorrador como Villa, que, con doce cuentas, en cinco años sólo sacó del banco 3.400 euros, hay que ganar mucho para llenar tanto la faltriquera. Dice un amigo que si Villa diese cursillos de ahorro, mandaba a su mujer. Sería gracioso, si no fuera trágico y doloroso tanto robo y engaño. Resuelto qué hicieron y cómo, queda pendiente dónde está el dinero, porque el clamor popular exige que lo devuelvan.
