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Por el camino

Aparcamiento de minusválidos

El sentido común de vecinos y autoridades debe regir la utilización de estas plazas de estacionamiento

Llega el verano a plenitud y el lapsus de agosto resultará, como ya es natural, un freno a las contadas iniciativas que maneja el Ayuntamiento de Mieres para mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos. Ya es lógico por tradición y desde luego "harina de otro costal" con vistas a septiembre. La referencia tiene su base en la problemática de los aparcamientos urbanos de cara a su ampliación a través de La Mayacina (ojo al proyecto del segundo parque de la villa), Oñón (sin olvidarse del viejo proyecto de suelo edificable), parcela de la antigua Bodega Sin Agua, y uno más en la calle La Pista (parte trasera del edificio de La Torre).

Pero, en fin, son cuestiones para un trato posterior, según pinten oros o bastos. El tiempo dirá la última palabra. Por cierto, ¿se han fijado ustedes de que, al menos, un noventa por ciento del parque móvil de esta santa casa vecinal de Mieres se pasa las noches al fresco, a plena luz lunar, cuando al satélite de la tierra le da por asomar las narices? ¿Acaso ya no existen ni cocheras ni plazas para tales menesteres en los sótanos del suelo edificado? ¿O es que resulta más cómodo que siga el vehículo ocupando plaza al aire libre? Que conste que quién suscribe ha de darse algunos golpes de pecho.

De todas formas todo este rollo anterior no era el previsto para la crónica de hoy, sino la situación de plazas de dedicación exclusiva para minusválidos. Y el planteamiento podría tener cuatro esquinas. ¿Se respeta la norma nacional de una plaza por cuarenta de las normales en todo el suelo urbano? ¿Todas las plazas autorizadas gozan de la correspondiente y reglamentaria señal vertical? ¿Y la superficial del suelo tiene pintura fresca y actualizada? Finalmente, ¿existe un control determinado y enfocado hacia la detección de infracciones por parte de conductores que, con tarjeta autorizada a nombre de un familiar con la obligación tajante de que solamente debe usarse cuando el titular se encuentre en el vehículo? Hay cada caso por ahí?

Y una última observación. Estamos en una sociedad moderna que debe hacer gala de ello. No es cuestión de echarle todas las culpas a la autoridad competente. El sentido ciudadano y hasta el humano ha de presidir nuestros actos. No vale eso de, por la cercanía y haciendo uso de la rapidez de un trámite, usar plaza de minusválido, por ejemplo para una gestión bancaria, y luego salir a todo gas de la entidad, pidiendo mil disculpas, después de oír tres o cuatro bocinazos. Ojo pues ¡al dato!

Aclaración: De obligado cumplimiento es rectificar un error en el reportaje del pasado domingo. El pie de foto donde Verena Menéndez canta, responde, exactamente, a la comida fin de fiesta del curso del "Corón" de la Escuela de Música de Mieres y no a un acto del Club "Junior". Las cosas en su lugar y el pan sobre la mesa a la hora del almuerzo.

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