El Alcorcón es el primer equipo que no ha realizado cambios en el mercado invernal al que se enfrenta el Real Oviedo en esta segunda vuelta. Su buena trayectoria en la primera parte del campeonato convenció a sus técnicos para no fichar y mantener el mismo bloque hasta el final.
El cuadro madrileño ha llevado una trayectoria muy similar a la del conjunto carbayón, pero se ha desinflado en las últimas jornadas, concediendo muchos empates y ganando pocos partidos, lo que le ha hecho perder posiciones, aunque sin quedarse aún fuera de luchar por estar arriba.
Su campo, el Municipal de Santo Domingo, da la sensación de ser pequeño, pero es más por la situación de las gradas, con el público muy encima de los jugadores, que por las propias dimensiones. Las mismas que las del Carlos Tartiere. No obstante, será un matiz al que tendrá que saber adaptarse el cuadro ovetense.
Los "alfareros", nombre que le viene dado a los amarillos porque desde el siglo XVIII fue una de las principales actividades económicas de Alcorcón, recuperan para este partido a tres jugadores importantes que estaban sancionados en la última jornada frente al Huesca: el central Djené, el medio centro Fausto y el delantero Máyor. Su sistema de juego más utilizado es el 1-4-4-2, aunque también han jugado con el 1-4-1-4-1. En los dos casos su estilo no difiere demasiado, si bien, como es evidente, cuando juegan con dos delanteros y al tener menos presencia en el centro del campo, se ven más obligados al juego directo.
En la salida de balón no se complican y salvo que tengan espacios claros para poder combinar buscan en largo, generalmente sobre Máyor, el más corpulento de sus delanteros, para a partir de ahí ganar las segundas acciones y tratar de jugar el mayor tiempo posible en campo contrario. Cuando llevan la iniciativa, sus laterales suben la banda con frecuencia, buscando la posibilidad de centros rápidos al área, donde siempre tienen opción de remate con dos, tres y hasta cuatro jugadores. Su centro del campo es muy dinámico y utilizan los cambios de orientación permanentemente, tratando de darle velocidad al juego, aprovechando los movimientos de sus extremos, que también participan por dentro creando la confusión en la defensa rival.
En defensa es un equipo muy solidario, donde todos participan en la recuperación, con basculaciones que intentan asfixiar las evoluciones del adversario en zona de balón, para provocar el error o robar para salir rápido al contraataque.
En cuanto al posible once titular para esta tarde, en la portería estará el internacional serbio Dmitrovic, que además de ser un buen portero destaca por su saque larguísimo. En los laterales, Bellvís y Fernando Vega, dos jugadores como ya habíamos dicho muy ofensivos; y en el centro de la defensa el togoleño Djené, que destaca por su velocidad, y Chema, más sobrio y con buen juego aéreo. En el centro del campo Fausto hace un poco de timón manteniendo el equilibrio del equipo, sin estridencias pero con eficacia en su tarea; y a su lado Natxo Insa, mucho más participativo sobre todo en la organización ofensiva, y con llegada a posiciones de remate, con un muy buen último pase. ¡Ojo! En los extremos un fijo es Oscar Plano, que sigue creciendo y adquiriendo protagonismo en el equipo, destacando su potencia y verticalidad cerca del área; y en el otro lado podría estar Álvaro Rey, que puede actuar por cualquier banda; ambos tienen talento y hacen mucho daño cuando reciben entre líneas. En el frente de ataque David Rodríguez y Máyor son los habituales. La función de Máyor es más de enganche, siendo quien disputa cuando hay juego directo y el más sacrificado a la hora de defender, dejando la tarea de la definición para su "Pichichi", que con 14 goles es su mejor baza para ganar.
Partido muy importante para el Real Oviedo para buscar la unión de todas las partes que lleven a sumar y elevar el rendimiento del equipo.
