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Fondo Norte

Una plantilla que ofrece lagunas

Pronto se conocerán las razones por las que Jorge Meré se reservó dar el nombre de su destino

La pretemporada avanza con ritmo sostenido y sin que nada pueda frenar el paso de los días en el calendario. Para la semana que comenzó ayer Paco Herrera, el entrenador rojiblanco, ha dictado orden de siete entrenamientos y dos amistosos. Porque, distinguido público, hoy es martes, aunque esto siga sin ser Bélgica. Mañana en El Helmántico salmantino, partido ante el Guijuelo, que llega siempre fortalecido por el buen embutido de la tierra. El sábado, triangular en Ferrol para cerrar un periodo en el que se incrementa la carga de trabajo físico para los jugadores rojiblancos. Se incrementa también, se supone, el ritmo de gestiones para cerrar salidas de profesionales y entradas de otros. La plantilla ahora mismo ofrece lagunas que no se escapan ni a los responsables de la sociedad anónima deportiva, antes club, ni a los responsables técnicos ni a la mayoría de aficionados. Se han ido el portero y los centrales titulares de la temporada pasada, que no se puede poner como modelo de nada, pero que tuvieron sus papeles. Ahora mismo, mediodía, que no medianoche, en los jardines del bien y del mal, no se sabe dónde está Jorge Meré, la joya de la corona rojiblanca, cuya despedida superó en lágrimas y emoción a las de Nacho Cases e Iván Cuéllar, uno en Larnaca (Chipre) y el otro, en Leganés (Madrid).

La despedida de Meré encerró sin duda un halo de misterio. Dando por supuesto que su destino va a ser el Málaga de Míchel, de Luis Hernández y de Jony, no se explica por qué no señaló el jugador su próximo lugar de residencia. Puede que todo se deba a que la Sampdoria italiana no ha tirado la toalla en sus intentos de llevarse al central. Otro misterio es la ausencia de comunicación oficial de que Amorebieta ha dejado el club para irse a Argentina. Son los misterios de la pretemporada rojiblanca que va calentando motores. Tutti contenti, rerum novarum. Y que siga la fiesta.

Día arriba, día abajo, los equipos profesionales están a un mes del inicio de la competición, marcado para el fin de semana del 20 de agosto, nada más poner punto final a la Semana Grande gijonesa. Más de uno se irá a El Molinón desde la plaza de toros de El Bibio. Los movimientos de la actual ventana del mercado (qué cosas se dicen en estos tiempos) no están resultando espectaculares porque los clubes con dinero no arriesgan tan temprano y los que no lo tienen pues se dedican a dar tabaco y poco más.

Por cierto, si pregunto, ¿molesto?: ¿sabe Esuperio quién era el joven vestido de impecable terno veraniego, aunque sin calcetines, que intercambiaba papeles a primera hora de ayer con el delegado Mario Cotelo a la puerta de un popular hotel gijonés? Próxima parada, Capuchinos.

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