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Periodista

El Señor nos quiere humildes

El Sporting del último ascenso fue modesto durante toda la temporada, sin sacar pecho fuera del campo

El Sporting habla por sus números mejor que por su juego y ganar en casa es su credencial para alcanzar el ascenso prometido. Y "quien no crea, que se separe". Ahí queda eso. Para petulante yo mismo, faltó añadir. En la semana de Antroxu y Miércoles de Ceniza salió por las calles gijonesas un señor disfrazado de Moisés con las tablas de sus fichajes. Cuando se alcance la tierra soñada romperá en la cabeza de los no creyentes las pizarras del éxito. Vayamos comprando casco, por si acaso. ¿Separarse? Con lo bien que se está juntinos, con las líneas bien unidas, como las del Getafe de Bordalás para hacer frente a la poderosa maquinaria de ataque del Camp Nou. Así, humildes como Getafe, Leganés o Eibar en Primera, se consigue mantener la categoría. Humilde hasta la victoria final.

El Sporting del último ascenso fue modesto durante toda la temporada, sin sacar pecho fuera del campo. Un vestuario conducido por Abelardo, gran teclista de la época, con la misma partitura que ahora interpreta en Vitoria con notable aprovechamiento. Al Pitu solo le sobran la sala de declaraciones y retos, como sucedió -y sucede- con tanta frecuencia en El Molinón. Será cosa de la corriente del Piles. Gijón a unos les sienta bien y a otros excelentemente. A Hernán Santana le gusta todo de esta villa: el mar y el verde. Jordi Calavera defiende lo justo, asiste y marca. A Jony no le da para ser titular en el Málaga y le sobra para brillar otra vez de rojiblanco. Su gol estará entre los mejores de la jornada -y los hubo muy buenos-. La mecha que le cortaron en la Rosaleda la recuperó con una jugada explosiva en El Molinón. Cuando Jony entra en el área, con el balón cosido al pie, pueden suceder cosas maravillosas: gol, penalti o asistencia con final feliz. Y a quien le sienta mal el recinto gijonés -Moi Gómez- encuentra buen cobijo, por ejemplo, en el Alcoraz. El campo del líder tiene la capacidad de una buena cancha de baloncesto. Peñas Recreativas, el club de la capital oscense, mantuvo durante años un notable equipo entre los mejores del basket. La S.D. Huesca tiene una doble ilusión: estrenarse en Primera y liderar el fútbol en Aragón. Ver para creer. El Zaragoza de los siete magníficos dando paso en la historia al Cucho (tan útil en el campo astur) Hernández, un colombiano cedido y seguido. Pero los blaugranas de Rubi, al que le sienta bien ese color, tienen una plantilla que cuando se lesionan los titulares aciertan con los sustitutos. Así será difícil que, como la temporada pasada con el Levante, el azulgrana no sea otra vez un color de ascenso y liderazgo, como sucede en Primera.

Así que no sería extraño que el final de temporada regular tuviera en vilo a campos y televisores hasta la última jornada. Y luego en las eliminatorias todo es posible. Hasta un nuevo derbi asturiano, o duelos autonómicos entre andaluces o castellanos. A Tebas, el Moisés de la Liga, lo quieren para conducir el Calcio al cielo del fútbol de pago. Él, ahora tan grande y sobrado, empezó humilde en su querida Huesca llevando a Segunda B a los aragoneses del norte. José Antonio Martín Otín (Petón) podrá tomar el relevo del ascenso a la Liga del camarada Tebas, como consejero del Huesca. Llegará a Primera cantando y mirando al sol con la camisa nueva. Como hace todos los años. Uno no lleva el nombre del fundador de Falange por casualidad. Volverán banderas victoriosas. Qué cosas nos toca vivir.

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