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Presidente de Nuevas | Generaciones del Partido Popular de Gijón

Época de cambios

La izquierda apela a mensajes universales como excusa para repartirse el poder

Vivimos tiempos complicados, tiempos diferentes. En Asturias no llueve en diciembre y en Madrid los brindis navideños se cambian por reuniones en Moncloa. Las elecciones han dejado incertidumbre en una España necesitada de estabilidad, mientras que la sombra de un muro de contención frente a Rajoy supone un nubarrón negro en el futuro de nuestro país. Unos dirán que buscan un cambio de época cuando, en realidad, sólo tratan de forzar una época de cambios.

Nadie disfraza mejor sus intenciones que la izquierda. Ni nadie interpela, desde los fines partidistas, a los valores universales de una manera tan eficaz como el socialismo en cualquiera de sus múltiples formas actuales. Poco tardó Pablo Iglesias en sucumbir a la idea de una España plurinacional, tratando de buscar apoyos en las bancadas separatistas y aplacar de paso a las mareas regionales que pilotan un tercio de sus escaños. Sánchez, por su parte, anda mareando la perdiz con un pacto de perdedores que echaría en manos del radicalismo a un PSOE castigado por su incierta deriva política. Sin embargo, todo ello se reviste con la manida "emergencia social" o con el "pie en pared" contra la austeridad cuando, a fin de cuentas, lo único que se está dilucidando es si los socialistas de siempre recrean junto con los nuevos socialistas de Podemos un nuevo cordón sanitario contra el Partido Popular, con la connivencia de los secesionistas.

Porque, seamos claros, cuando la izquierda apela a todos esos valores universales, en aras de un entendimiento entre sus múltiples fragmentaciones, busca siempre lo mismo: excusar el reparto de poder. En España ya hemos vivido muchos ejemplos de esto, desde el pacto del Tinell a los pactos tras estas últimas elecciones municipales y autonómicas. La única diferencia es que ahora Sánchez ya no sólo se juega el futuro de su partido, sino el de todos los españoles. Los ciudadanos no van a permitir que un gobierno en coalición de perdedores eche por tierra la recuperación económica, mientras siembra de demagogia la base sólida de cuatro años de reformas y sacrificios de todos los españoles.

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